DEUCALIÓN Y PIRRA
Al abrir Pandora la caja, los hombres empezaron a
guerrear. Entre ellos se derramó mucha sangre y Zeus, enfadado, lanzó rayos
para que pararan, pero no le hicieron ni caso. Entonces oscureció el cielo y
dijo “Que el agua inunde el mundo hasta que no quede nadie con vida”.
Durante 9 días y 9 noches llovió sin pausa. Solo dos
personas quedaron con vida: Deucalión y Pirra, hijo de Prometeo y su mujer. Porque
un día antes fueron a ver a Prometeo y les dijo lo que iba a pasar. Si querían
salvarse tenían que construir un arca y cuando empezara a llover embarcarse él
y su mujer. Así lo hicieron. Cuando dejó de llover y volvieron las aguas a su
cauce, vieron que se encontraban solos. Todos los seres humanos habían
desaparecido.
Fueron al Templo de Temis, Diosa de la Justicia, y
le preguntaron si volvería a haber hombres y mujeres en el mundo. La respuesta
tardó en llegar. Pero les dijo: “si queréis repoblar el mundo arrojad a vuestra
espalda los huesos de vuestra madre. Los huesos que tire Deucalión serán
hombres y los de Pirra mujeres”
Decaulión pensó y luego habló que los huesos de nuestra Madre sean las piedras. Arrancó dos trozos de
tela de su túnica para taparse los ojos él y su mujer, cogió una piedra y la
tiró hacia atrás. De la piedra se hizo un hombre; cuando tiraba Pirra salía una
mujer; y así fue el renacimiento de un
nuevo mundo.
Autor: Javier Cuellas Lario - 5ºB
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